martes, julio 11, 2006

Zidane forever

Un defensa ha de ser hábil a la hora de quitar el balón al jugador del equipo contrario. Eso es lo complicado, ser capaz de hacerlo sin hacer falta. Ahí tenemos a Cannavaro, a Nesta, por ejemplo.
Ser defensa y dedicarse a repartir estopa es la cosa más sencilla del mundo.
Gente como Ballesteros, Gattuso o Materazzi no son buenos defensas. Se dedican a pegar a diestro y siniestro, por sistema. Su trabajo es intimidar al rival, no intentan competir en igualdad de oportunidades.
Me niego a que individuos como Materazzi se vayan de rositas. Cosas como la que hizo el otro día Zidane las hace ese tuercebotas en cada partido, y más de una vez. Pero se le perdona, como a otros muchos.
Dicen que Materazzi insultó a Zidane porque éste, tras sentir un agarrón, le dijo que "si quería su camiseta, se la daría sin problemas al final del partido". A mí me parece un finísimo ejercicio de ironía. Súper divertido.
El problema es que Materazzi, además de mal futbolista, debe de ser algo cortito, y al entender el sentido del humor del Gran Zidane como algo ofensivo, no perdió el tiempo y comenzó a insultarle. Aunque él diga que "no sabe lo que es un terrorista, porque es algo ignorante". Y nos chupamos el dedo, ¿verdad?
Zidane forever. Lo único que me faltó fue una agresión más contundente. Ya que te van a expulsar, al menos que el rival no pueda seguir jugando. Mira a Rooney cómo sabe: una buena patada en los huevos a tiempo viene muy bien. El ataque físico del jugador genial al jugador mediocre. Un acto, si me apuráis, de justicia poética. Siempre me han atraído las personas que se toman la justicia por su mano, sin importarles la mierda de corrección política que nos inunda hoy.