Mundo móvil
La relación con el teléfono móvil daría mucho para hablar...
Cada persona es un mundo. Los hay que lo cambian cada poco tiempo, los que siempre lo llevan apagado, los que se dejan una pasta cada mes a base de llamadas estúpidas, de mensajes de texto, los que se niegan a cambiarlo aunque se haya quedado obsoleto hace cinco años, los que son fieles a una marca...
En mi caso, tengo que decir que lo cambio cada dos años, soy fiel a Nokia (sobre todo cuando me permitían crear mis propias melodías...), y que me gustan mucho los mensajes de texto. Casi más que las llamadas. Cuando recibes el mensajito, "1 nuevo mensaje", puedes darte un tiempecito hasta abrirlo... Así te puedes ir preguntando... ¿Quién será? ¿Me responderán al que acabo de mandar? ¿Será un mensaje de publicidad, con lo que joden? ¿Un mensaje normal, multimedia, de otro tipo?
Son momentos de incertidumbre...
Me pasa otra cosa con los mensajes de texto: Tengo muchos grabados. Están los que tendré siempre en la memoria (del móvil, se entiende): El primero que recibí en mi nuevo número, los que me manda mi guayaba en cada aniversario...
La segunda categoría pertenece a los mensajes renovables cada año: mantengo los que me mandan por mi cumpleaños y en fin de año o Navidad. Cada año van cambiando. A lo largo del año, en momentos de aburrimiento, sobre todo los fines de semana delante de un Callmaster, releo mensajes: ¡Felicidades, que cumplas muchos más! Este año en Navidad me dieron a elegir entre una gran memoria y una polla apoteósica, y ahora no me acuerdo de si te he felicitado las fiestas. ¡Feliz año, ya estoy borracho!
La tercera categoría son los que se mantienen en "cartera" durante algún tiempo, y que se debaten entre pasar a la segunda categoría o caer a la cuarta: el mensaje que te hizo gracia en un momento dado. El que te hizo especial ilusión porque te daba ánimos en un momento complicado. El que te demostró que alguien más se acordaba de ti, cuando pensabas que no era así.
La cuarta categoría es la que contiene los que duran en la memoria pocas horas, como mucho, días. No tienen especial interés. Son anodinos. Lo son tanto, que ni te molestas en borrarlos al momento.
La quinta categoría es la del tipo... ¿Para esto te dejas la pasta? Ok, nos vemos allí. Gracias, todo perfecto. Ok. Bien. ¿Con lo que cuesta cada mensaje, no sería mucho mejor aprovechar los caracteres que se te permiten? Ok. Ah x cierto q sepas q l otro día m compré unos zptos nvos. Sn súper xulos! a ver si ns vmos prnt, eh?
Cada persona es un mundo. Los hay que lo cambian cada poco tiempo, los que siempre lo llevan apagado, los que se dejan una pasta cada mes a base de llamadas estúpidas, de mensajes de texto, los que se niegan a cambiarlo aunque se haya quedado obsoleto hace cinco años, los que son fieles a una marca...
En mi caso, tengo que decir que lo cambio cada dos años, soy fiel a Nokia (sobre todo cuando me permitían crear mis propias melodías...), y que me gustan mucho los mensajes de texto. Casi más que las llamadas. Cuando recibes el mensajito, "1 nuevo mensaje", puedes darte un tiempecito hasta abrirlo... Así te puedes ir preguntando... ¿Quién será? ¿Me responderán al que acabo de mandar? ¿Será un mensaje de publicidad, con lo que joden? ¿Un mensaje normal, multimedia, de otro tipo?
Son momentos de incertidumbre...
Me pasa otra cosa con los mensajes de texto: Tengo muchos grabados. Están los que tendré siempre en la memoria (del móvil, se entiende): El primero que recibí en mi nuevo número, los que me manda mi guayaba en cada aniversario...
La segunda categoría pertenece a los mensajes renovables cada año: mantengo los que me mandan por mi cumpleaños y en fin de año o Navidad. Cada año van cambiando. A lo largo del año, en momentos de aburrimiento, sobre todo los fines de semana delante de un Callmaster, releo mensajes: ¡Felicidades, que cumplas muchos más! Este año en Navidad me dieron a elegir entre una gran memoria y una polla apoteósica, y ahora no me acuerdo de si te he felicitado las fiestas. ¡Feliz año, ya estoy borracho!
La tercera categoría son los que se mantienen en "cartera" durante algún tiempo, y que se debaten entre pasar a la segunda categoría o caer a la cuarta: el mensaje que te hizo gracia en un momento dado. El que te hizo especial ilusión porque te daba ánimos en un momento complicado. El que te demostró que alguien más se acordaba de ti, cuando pensabas que no era así.
La cuarta categoría es la que contiene los que duran en la memoria pocas horas, como mucho, días. No tienen especial interés. Son anodinos. Lo son tanto, que ni te molestas en borrarlos al momento.
La quinta categoría es la del tipo... ¿Para esto te dejas la pasta? Ok, nos vemos allí. Gracias, todo perfecto. Ok. Bien. ¿Con lo que cuesta cada mensaje, no sería mucho mejor aprovechar los caracteres que se te permiten? Ok. Ah x cierto q sepas q l otro día m compré unos zptos nvos. Sn súper xulos! a ver si ns vmos prnt, eh?
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