lunes, noviembre 21, 2005

¿Señorío?

La afición del Bernabéu siempre me ha parecido lamentable: Es capaz de pitar a jugadores como Míchel, Guti, Ronaldo, Redondo, etc, y volverse loca con Villarroya, Gravesen o Míchel Salgado. Vive los partidos como si se tratara de una ópera en el Teatro Real. Y es evidente que la inmensa mayoría de personas del público no han salido de Madrid en su vida, y continúan dentro de su mundo ideal, sólo incordiados de vez en cuando por los atléticos, aunque claro, esos pobres infelices... Poco pueden incordiar...
Parece mentira que no sepan cómo se recibe a su equipo cuando viaja por España. Barcelona, Bilbao, Valencia, San Sebastián, Coruña... No con amor precisamente. He visto jugar, ganar y hasta golear al Madrid en campos como el Camp Nou, San Mamés, Mestalla, etc; he visto jugar increíblemente a jugadores del Madrid como Laudrup, Raúl, Ronaldo, Redondo, Guti, Zidane, etc, en esos campos; jamás vi que ninguna afición en esos campos aplaudiera. No he visto ningún "acto señorial" de ninguna afición para con el Madrid. ¿Alguien se imagina al Camp Nou aplaudiendo a Ronaldo después de un par de goles? ¡Le tirarían el cochinillo entero! En todo caso, cuanto más se demuestra en el campo, parece ser que más se increpa y se odia. ¿Qué hay que hacer, poner la otra mejilla? ¿Prolongar la inocencia?
El fútbol es un juego con ya demasiada historia como para que se obvien algunos códigos, códigos que evidentemente se multiplican por las X veces que se repiten unos hechos. Demasiadas afrentas, demasiadas peleas y competiciones, demasiados partidos, demasiadas cosas entre equipos ambiciosos en una liga doméstica... No se puede aplaudir según qué cosas, aunque objetivamente existan. He ahí el quid: El fútbol no es objetivo. Si no, no existirían aficiones de equipos que nunca ganan nada. Los códigos impiden que se aplauda al rival más íntimo. ¿Alguien se imagina a un hincha del Manchester City aplaudiendo a van Nistelrooy después de meter dos goles? No se puede aplaudir. No se debe. En el caso del sábado, pitada a tu equipo por malo y pitada al rival por rival, coño. ¿Pero no son conscientes de que esa actitud no va a librar a nadie del pitorreo? Me pareció más una actitud exhibicionista, "mirad qué afición señora tenemos en el Madrid". ¿De qué sirve? Se aplaude un golazo del Rosenborg o del Olympiakos, señores, no a un culé que se ha chupado a dos de tu equipo y ha metido un gol, y encima en tu campo. ¿Pero esta gente de qué cojones va? Suene lo políticamente incorrecto que suene, pero ya está bien.