martes, enero 24, 2006

El padre y la Madre

Me gusta que los planes salgan bien, que decía Hannibal Smith. A mí me gusta que los hechos me den la razón. Puedo prometer y prometo que mi opinión sobre los actuales dirigentes socialistas, y más concretamente en Cataluña, es que son una panda de ineptos, y que sólo pueden llegar en la vida a eso, a ser políticos. De ahí que se aferren al cargo, al coche oficial, a las comidas gratis, al sueldo institucional... Como si les fuera la vida.
Por fin parece que se acerca la resolución del caso Estatuto. Para quien no lo sepa, la gente en Cataluña anda por la calle con la radio puesta, los informativos están obteniendo cifras históricas en audiencia... ¡Todo el mundo está interesadísimo en lo que sucede con el Estatuto! El día en el que definitivamente se cierre, las banderitas volverán a ondear en los balcones y en las ventanillas de los autobuses, como ocurre unas cuantas veces más al año, pero esta vez con razón; el Palau Sant Jordi se llenará hasta la bandera, actuarán grupos como Los Pets o el insigne Gerard Quintana, bueno, si les dejan, porque tienen giras apretadísimas por los USA... La Facultad de Biología de la UB se llenará de macumbillas con camisetas, no del Che Guevara, sino de Miquel Iceta o Manuela de Madre...
A lo que iba: A propósito de los líderes universales del PSC, parece que van a repartir pegatinas con el siguiente mensaje: "El Estatuto tiene muchos padres pero una sola Madre, Manuela". Es ahora cuando pongo aquello de (sic). Cometer más faltas en una frase de 10 palabras... Complicado. ¿Será la normalización lingüística, que conseguirá que todos los catalanes dentro de unos años no hablen bien ni el castellano ni el catalán? ¿Será que el tipo es torpe de narices? ¿Será que no lee ni los titulares del Sport? Quién sabe. Sólo sé que una coma entre "padres" y "pero" arreglaría mucho del sentido de la frasecita de marras. También sé que, así escrita, parece que Miquelín tenga mucho interés en decirle a una tal Manuela lo de los padres y la Madre. El vocativo, Miguelito, el vocativo. Ponle dos puntos en vez de la coma, y conseguirás el 10 en gramática. El único de tu vida.