lunes, febrero 16, 2004

160204, 04:00
No sé cómo narices me voy a levantar mañana a las 8 de la mañana.
Alguien diría que los caminos del señor son inescrutables... Yo no lo expresaría así, pero el fondo es el mismo. Pequeños actos del pasado, que en otro momento significan un mundo. Más adelante, un pequeño acto, nunca mejor dicho, cambia una vida para siempre. Más adelante todavía, la vida cambiada se mezcla con el pequeño acto del pasado, aun habiendo sido parte de él, gracias al azar... ¿Al azar? La vida conecta con el acto, y viceversa, y algo diferente empieza.
Me cae bien.