lunes, marzo 10, 2008

Cuatro años más...

Los líderes políticos de cada país representan lo más íntimo del carácter de sus habitantes. Bush, Sarkozy, Merkel, Brown... Ahí tenemos a Zapatero, que personifica lo que es el españolito de a pie: lelo, no ha alcanzado en su vida ninguna meta de valor, pero le da igual, cursi, ignorante, suspenderá cuatro materias (o más), pero seguirá de presidente, grandilocuente en el exterior, vacío en el interior... Y lo que es más triste: pueril. Por eso tantos jóvenes le votan: es el más claro ejemplo de que se puede llegar a lo más alto, sin valer para nada. Justo a lo que está abocando a la juventud española. Adiós, esfuerzo. Hola, tabla rasa.
El partido que quiera ganarle, que se deje de candidatos válidos, lúcidos, inteligentes... Que busque un buen director de márketing, y lo que es más importante, cinco televisiones, cuatro radios y otros tantos periódicos que le apoyen siempre. Y lo tendrán hecho. No hay mejor ejemplo que Zapatero.