jueves, febrero 10, 2005

Mai més

Mientras en Antena 3 Buenafuente entrevista a Cayetana Guillén Cuervo sobre su última película, Boris Izaguirre intenta lanzar pelotas con el culo. País...
Mai més: Nunca más la negociación con la panda de hijos de puta que se dedican a poner coches bombas con una mano mientras con la otra firman el Pacto de Estella o el Plan Ibarretxe. Nunca más la atención nacional a los que sienten un conflicto político ajeno que, en realidad, parte de ellos, porque ellos lo son. Jauría de delincuentes que se ponen una camiseta roja para meterse en la pecera de la Audiencia Nacional y abrazarse con la boina puesta, riéndose como si nada hubiera pasado. Mientras tanto, el líder que hace tres años era tan valiente como para leer una declaración de intenciones para "repeler" la agresión a Euskal Herría (por cierto, el pobre chaval o estaba acojonado perdido o es que no sabe ni leer), ahora demuestra esa valentía huyendo de la justicia. Ley del Talión, coño.
Mai més: El Prestige ha llegado a Barcelona. Se hunde medio barrio y deja en la calle a más de 1000 personas. Hace un año o dos, algo fortuito como el hundimiento de un petrolero, seguido de un manejo malo malo de la crisis que se desató, sacó de debajo de las piedras al militante que todos tenemos dentro, y se creó el Nunca Mais. Efectivamente, mai més a algo no fortuito como la horadación de un túnel seguida de otro manejo malo malo de la crisis que se desata. Es chocante, sin embargo, que no haya ninguna plataforma Mai Més, que el alcalde de la propia ciudad se ponga en contra de sus propios ciudadanos y del lado de los gobernantes supuestamente responsables. Curioso. Una vez más se demuestra que la derecha no acierta a la hora de sacar partido a las cagadas de la izquierda (algo en lo que son maestros ilustrísimos los Llamazares y Willy Toledo de marras): Se ceban, como el payaso de Acebes, en temas de inmigración, y no gritan Mai Més. ¿Dónde estás ahora, Javitxu?