martes, marzo 15, 2005

Talante o talento

Hace algunos años, a Wyoming sus jefes de T5 se lo cepillaron después de muchos años de programa (CQC estuvo en pantalla no menos de 5 años). Las razones de tipo empresarial suelen ser de lo más prosaico, pero qué queremos, las empresas viven gracias al dinero que generan. El programa estaba más visto que el escote de la Otero, y decidieron suprimirlo. Wyoming (ya no tan Gran) le echó las culpas a las supuestas presiones del Gobierno del PP. Parece que no le hacía mucha gracia que, tan talentoso como es, hubiera sucumbido ante las presiones del capital, así que prefirió darle algo de vuelo a lo que había sido simplemente ley de mercado, y le echó las culpas al empedrado político (o eso, o ya comenzaba a hacer campaña). Después de llorar y sin aportar ninguna prueba (insisto: ninguna prueba, pruebas que sí que presentaron sus ex-jefes, en forma de gráficos de audiencia), se colocó en casa de sus amigos Gabilondo y Polanco (Hoy por Hoy, en donde afirmó sin ningún pudor que, ganando el PSOE las elecciones, volvía la Democracia, y demás perlas de nuevo gratuitas). Después de seguir haciendo campaña, consiguió un trabajito por el que se llevaba unos cuantos kilitos en casa de, sí, de nuevo, sus amigos, sólo que ahora sus amigos también eran los de la empresa pública.
Con su talento indómito ha aguantado dos Telediarios en un programa en el que le pudimos ver perder los huevos delante de estrellas del cine comprometidísimas como Will Smith o Dustin Hoffman. Ahora, después de más gráficos de audiencia, se lo han vuelto a cepillar, de nuevo por razones pura y duramente empresariales. Y, ay, el destino, esta vez sí que ha sido el Gobierno el que, indirectamente, lo ha puesto de patitas en la calle (o de patitas en Sogecable, veremos). De nuevo la paradoja alumbrará el momento, o mejor, el no-momento, en el que Monzón no le echará la culpa al Gobierno, cuando efectivamente HA SIDO el Gobierno. Me recuerda a lo de ha sido ETA, o a lo de han sido los terroristas suicidas. Cosas de los talentosos y de los talantosos.