lunes, diciembre 19, 2005

Julio César y, de nuevo, Pixie y Dixie

Le diría a Baptista que aprendiera a controlar el balón y a conducirlo, a dar pases de 3 metros, en definitiva, a jugar al fútbol, antes de criticar a ninguna afición. A lo mejor se cree que sigue en Sevilla.

También le diría a la Ministra Carmen Calvo alguna cosita: Eso de que "con 20 años se hacen tonterías, y luego, cuando tienes 40, te arrepientes". Sigue demostrando que eso de la paridad es una estupidez, y que confundir igualdad de derechos con igualdad de resultados conlleva, habitualmente, cosas como ésta: la señora Ministra es tontita. Pero de remate, vamos. Con 20, con 30, con 15 y con 55.

viernes, diciembre 16, 2005

A por ellos

En la sala de prensa del Camp Nou se aguarda con expectación el resultado del sorteo de Champions. Cuando sale el Chelsea, se oye un cántico: " A por ellos, oe", con una más que discutible afinación y voz de cazallero. Ahora ya comprendo "cosas" como Sport y Mundo Deportivo. Lo que me falta por saber es si el del mantra ultra ha sido Casanovas, Mascaró, Batlle, Canut o Rico.

viernes, diciembre 09, 2005

2 detalles

La prensa del régimen le ríe las gracias y quiere ver en él una nueva persona, definitivamente madura, pero Etoo, que hoy ha mandado "con su madre" a "los franceses", fue, es y será un impresentable.

Después de haber visto ayer a Jarvis Cocker de Pulp salir en la última película de Harry Potter, me quedan pocas cosas por ver.

martes, diciembre 06, 2005

Juanjo


Me pregunto qué estudia el muchacho.

Fandangos onubenses

Ayer, tras la enésima pelea por un sitio en el autobús con una vieja pelleja (13 sitios libres, y la muy perra quería el mío), tuve una curiosa conversación con un señor anciano. Iba yo escuchando la radio, y él se quejó de la poca "buena música" que se escuchaba en la radio de hoy. Me dijo que "sólo se escuchaba música de charanga", y que "todo eran guitarras". Le pregunté qué malo tenían las guitarras, y me dijo que hace unos años, nadie quería escuchar guitarras en Barcelona, porque eran un símbolo de Andalucía, y nadie quería a los andaluces. En Barcelona. En la Barcelona plural e integradora de siempre.
Da qué pensar.

sábado, diciembre 03, 2005

Crispación

Chistes de mal gusto y chascarrillos corren por Barcelona estos días a propósito del accidente de helicóptero del otro día. Dichos en voz baja, por supuesto, pero no tan baja como para que no se oiga y para que no chirríe. Desde aquel que diu que Rajoy y Aguirre han tenido el accidente por ir a los toros en helicóptero hasta aquel otro en el que aparece Rajoy hostiado dentro del aeropuerto, mientras un simpático pajarillo apostilla al pasar "¡por plasta!". Humor de altos vuelos. Si en vez de Rajoy, ponemos al piloto, al periodista de Antena 3, etc, ¿también se lo merecen, por plastas?
Supongo que Rajoy es plasta por ser de un partido no-progre, por defender unas ideas que no coinciden precisamente con las del tripartito pascualero. Muy orwelliano todo, como el Estatuto. Es un facha, un españolista, un franquista, etc. No es él el que incita a los ciudadanos a chivarse del vecino por no rotular en catalán. No, esa práctica es de lo más democrática, y nos llevará a todos a la deseada normalización. Tampoco le he visto encadenarse a las puertas de una emisora de radio, pidiendo su cierre. No, esa es una de las buenas acciones de los chicos de la izquierda republicana, que sólo lo hacen, pobrecitos, para que desaparezca la crispación, para que se perpetúe la democracia (Por cierto, ¿de dónde salió el dinero del billete de avión a Madrid, etc?). Bonito palabro, crispación. Hoy, crispa quien no defiende las ideas de una élite. No crispa quien se lo lleva crudo de una Caja de Ahorros pública. Es parecida a la crispación que provocan en el País Vasco las personas que se enfrentan a la ETA. Probablemente el violador también crea que quien defiende a la violada esté crispando.
PD: Qué pena de invitados de Noche Hache, con lo simpático que es el programa. El otro día entró la bola de sebo Carnicero, desde su, según me entero, segunda residencia cubana. Eso lo acaba explicando todo. Con el respeto que le tenía yo después de verle presentar aquel programón de testimonios, Confesiones, en el que se pudo apreciar su gran valía.
Ahora espero a Enric Sopena de invitado.