viernes, febrero 18, 2005

Dos gemelas

Siempre he pensado que las personas se dividen en dos clases: las que tienen más éxito en sus relaciones personales que en sus estudios, trabajo, etc, y viceversa. Esto es especialmente cierto sobre todo hasta que se acaban los estudios universitarios, porque a partir de entonces es más sencillo ver al típico forrado con el pibón de turno. No me imagino a ningún empollón saliendo con el bombón de clase... La suerte de la fea, la guapa para sí la desea, o algo así, o sea, que el empollón siempre querrá follar tanto como el ligón, y éste siempre querrá sacar mejores notas, aunque una serie de normas sociales no escritas impidan que este hecho se afirme con rotundidad. Cuántas veces hemos oído a la folladora precoz burlarse de la empollona: “Yo es que vivo la vida, aprovecho ahora que soy joven para experimentar”... Vaya, que mataría por sacar un sobresaliente en su vida. “Qué gente más poco responsable, lo realmente importante es sacar buenas notas que aseguren un futuro estable”... O sea, que asesinaría a su madre con tal de echar un polvo de vez en cuando.

Evidentemente no pienso admitir de qué pie cojeo, aunque para la gente que me conozca sea algo evidente. Sólo quiero hablar hoy de la contraportada de El Mundo: “Gemelas hasta en las notas”. En esta noticia, parte de la sección “El zoo del siglo XXI”, conocemos a dos gemelas que han sacado unas notas tremendas, tanto en Selectividad, como en la carrera que escogieron, Historia. Ambas han sacado las mismas notas siempre. Me han llamado la atención algunos datos, que paso a continuación a comentar:

  • Nunca han suspendido: Esto no es tan raro.
  • Sólo faltaron dos horas a clase durante sus años de Facultad: Esto sí es algo rarito, pero vamos, nada mega-extraordinario.
  • Media ponderada de 9,94 en la carrera, 9,5 en Selectividad: Esto comienza a ser poco habitual, a pesar de que Historia no tiene fama de ser una carrera excesivamente dura.
  • 8 horas diarias de estudio durante la carrera: De aquí deduzco que las niñas son, más que nada, un dechado de disciplina. No dudo del mérito, ojo, pero digo yo que con 8 horas de estudio, hasta Belén Esteban aprobaría alguna asignatura. Lo de la inteligencia es algo que se puede suponer... Pero que no es seguro.
  • En el instituto les hacían la vida imposible: Normal, el instituto es una prueba durísima de supervivencia social. No creo que les hicieran “la vida imposible”... Más bien sería un ejercicio de puteo, ninguneo y desprecio sólo parecido al sufrido por Steve Urkel.
  • De aquella experiencia aprendieron a no alardear de su expediente y de no hablar de estudios con sus amigos: Por partes: ¿Amigos? Tendrán menos amigos que Carlton Banks, que tenía dos. ¿Cómo vas a tener amigos, si estudias 8 horas diarias? A ver... 4 o 5 horas diarias de clases (como mínimo), 8 horas de estudio, más unas 6-8 de sueño... Na, no tienen tiempo. Después... ¿Alardear de su expediente? Que sean unas empollonas no significa que sean masocas o gilipollas. En el instituto, en cuanto alardeas de lo que sea, te rompen el morro a hostias.
  • Dicen no ser bichos raros, ni tener antenas, y afirman que “son personas normales”: Hombre, normales, normales, lo que se dice normales... No mucho. Bichos raros... Pues va a ser que sí, bichos rarísimos... Sólo estoy de acuerdo en lo de las antenas, y porque viene una foto en el reportaje, si no, tampoco me lo creería.
  • Se van a doctorar en Edad Contemporánea y en Edad Moderna, y harían ascos a acabar de profesoras en la Facultad donde estudiaron, en la Universidad de Alcalá de Henares: Las especialidades de los doctorados confirman sin ningún género de dudas que efectivamente son bichos raros. Cabría plantearse qué sentido tiene estudiar 8 horas diarias, sacar esas notazas... Para acabar dando clase a 100 cenutrios potencialmente alcohólicos en la Facultad de Historia de la Universidad de Alcalá de Henares durante el resto de tu vida. Ah, pero sobre gustos...
  • No tienen ni han tenido novio, “nuestros novios han sido los estudios todos estos años. Los chicos nos miran con respeto, como si les asustáramos; las chicas nos envidian”: Esta es una de mis favoritas. Insisto, ¿cómo van a tener novio estudiando 8 horas al día? ¿Cuándo se alterna? ¿Cuándo se flirtea? En su caso de freak, ¿cuándo se liga por internet? ¿Cuándo se fornica? Nada, imposible. Ellas han adoptado una estrategia consistente en aplicar un eufemismo barato al hecho de que tienen telas de araña en el potorro, aquello de que “los novios son los estudios”... A no ser que hayan utilizado alguno de los tochos de Historia, más concretamente las esquinas, a modo de consolador... Cosa que yo no descartaría, a priori. Y los chicos... ¿Cómo os miran? Cuando os puedan ver, claro, que será durante clase, porque una vez acabe la clase... A estudiar. Os miran poco, mal y pronto, además es que sois muy feas, que se os ve en la foto!!!!!!!! Lo de las chicas me lo creo...
  • Están acostumbradas a que la gente les haga comentarios a su paso en su pueblo, Azuqueca de Henares, son extrovertidas: ¿Qué tipo de comentarios? “Mira, ahí van las freaks”. “Mucho estudio, pero te voy a decir yo lo que les hace falta... ¡Un buen salchichón español!” Lo de extrovertidas me permito ponerlo en duda, también.
  • Aparte de estudiar, les gusta el cine, el teatro y leer, aunque las discotecas reconocen que no son lo suyo: Tengo que darles la razón: Las discotecas son un antro de perdición, con mala música, mucho chuloperras y mucha rubia de bote.
  • Coinciden en su película favorita, “El abuelo”, y en su libro favorito, “Nada”, de Carmen Laforet: Ni la he visto ni lo he leído. Tomo nota.
  • No se arrepienten de su dedicación a los estudios, “porque la juventud de hoy está un poco desorientada, y no cuida la preparación académica, que es lo más importante”: Efectivamente, la juventud está desorientada, eso lo llevo pensando yo desde hace tiempo... Pero no sólo por lo que nuestras amigas dejan intuir, sino también por gente como nuestras amigas: 8 horas diarias de estudio para acabar licenciándose en Historia, sin haber salido de su puto pueblo y sin haber visto un rabo en su vida. Con dos cojones.
  • No les atrae la idea de dejarlo todo e irse a vagar por el mundo: ¿A qué persona en su sano juicio no le atrae la idea de viajar por el mundo, sobre todo cuando se es joven? Lo dicho: Dos putos freaks.
  • Como personaje de actualidad que admiran, se decantan por el Papa. Sin embargo, no son capaces de decidirse por ningún músico, actor o deportista: Creo que este punto aclara casi todos los anteriores. Sobre todo el tema de los rabos.
  • Ya han publicado un libro titulado “Historia, tradiciones y leyendas de Villaconejos de Trabaque”, el pueblo conquense del que son sus padres: Uuuuhh, suena interesante de cojones. Número uno en la lista de best-sellers del New York Times, creo. 9,94 para publicar un libro sobre Villaconejos. Encima, Villaconejos, no podía ser Villamayor o Villalpando.
  • Dominan el inglés, el latín y el francés: ¿El francés también? ¿A nivel usuario?